.En estos tiempos de nuestra historia actual se hace más frecuente el uso de la palabra Akasha. El científico Ervin Laszlo, investigando sobre el Campo Unificado de infinitas posibilidades que contiene toda vibración de lo creado lo ha bautizado: Campo Akasha. El nos lo define de la siguiente manera:”Akasha (ã kã/ sha) es una palabra en sánscrito que significa «éter»: lo que penetra todo el espacio. Originalmente significaba «radiación» o «resplandor» y en la filosofía hindú Akasha era considerado el primero y el más fundamental de los cinco elementos — los otros eran Vata (aire), Agni (fuego), Ap (agua) y Prithivi (tierra). Akasha reúne las propiedades de los cinco elementos: es la matriz de la que emerge todo lo que perciben nuestros sentidos y a lo que todo vuelve al final. El Registro akáshico (también denominado la Crónica akáshica) es el archivo permanente de todo lo que ocurre y de lo que ha ocurrido en el espacio y en el tiempo”. “ Hemos tenido la sospecha, a lo largo de toda nuestra revisión de los enigmas de las ciencias, de que el campo misterioso implícito a las correlaciones trascendentales del espacio-tiempo en el cosmos y en el conocimiento puede ser un campo de información en el propio corazón del universo. Esta sospecha se ha confirmado: el campo de punto cerodel vacío cuántico no es sólo un campo energético super- denso, sino que es también un campo informativo súper rico, la memoria holográfica del universo. Este descubrimiento recuerda al concepto de la filosofía hindú de la Crónica Akáshica, el registro de todo lo que ocurre en el mundo que permanece trazado en el campo akáshico. Tiene mucho sentido denominar al nuevo campo informativo del universo (re)descubierto el «campo A», a partir de la antigua tradición del campo akáshico. El campo A ocupa su lugar entre los campos fundamentales del universo, uniéndose al campo G (el campo gravitatorio), el campo EM (el campo electromagnético) y los distintos campos nucleares y cuánticos. El campo akáshico puede que sea una antigua intuición compartida por muchas generaciones, pero el nuevo campo que toma su nombre es una innovación radical en la ciencia contemporánea. Vamos a analizar los fundamentos de esta innovación para asegurarnos de que no se trata de una quimera de nuestra imaginación” La ciencia y el campo akashico Ervin Laszlo. Conectar con los Registros akáshicos, o siendo más precisos, con el Archivo Akáshico, es adentrarse en nuestra verdadera naturaleza. Es un viaje a nuestro interior, a nuestra esencia inmortal.Esa parte inmortal, la llamamos Alma. El Alma viaja en distintos cuerpos, en distintas épocas y como si fuera un disco duro de un ordenador, va recogiendo la experiencia de esas vidas, a modo de aprendizaje y conocimiento propio. El Alma si bien es inmortal, pues es una parte del TODO, es lo más cercano a nuestra “humanidad” y es nuestro enlace con el TODO y nosotros, o la percepción de nosotros.Acercarnos al Akasha es aumentar nuestro nivel de conciencia, acercarnos a esa naturaleza inmortal.Podríamos afirmar, entonces, que es un viaje a nuestra verdadera identidad, es una introspección en nosotros mismos. Eso significa que no es una información que venga de afuera, no es una canalización, no necesita instrumental, tampoco necesita de rituales especiales.Necesita estar en armonía con uno mismo. Abrirse y dejar fluir. La comunicación que podemos recibir se parecemucho a cuando sentimos una corazonada.Por corazonada entendemos, una información inesperada, sin base racional, pero que tenemos la certeza que va suceder o está sucediendo, o sucedió.Un ejemplo, sería alguien que está haciendo un trabajo, tranquilamente y de repente todo su ser se altera y siente, con certeza, que a un familiar a kilómetros de distancia le está pasando algo. Y es cierto.No ha habido nada racional que le pusiera sobreaviso; surgió esa información de la nada, en apariencia, sin embargo, sabemos que es cierto.Es una conexión espontánea, es una conexión con nuestro Archivo Akáshico, pues todos somos uno, estamos interconectados, por eso se hace viable conectarse con el Alma de otras personas.En la práctica aprendemos a manejar esa conexión. Deja de ser algo puntual e involuntario y pasa a ser una conexión voluntaria.Y ese va a ser nuestro objetivo, ponerle un interruptor a esa corazonada, encender la conexión con el Registro Akáshico cuando necesitemos conectar. Desde allí iremos más allá de los campos de nuestra intuición a los estratos más profundos de nuestra Alma/Consciencia que es nuestra verdadera realidad.
Jos Gayá